08 May 2018
El pasado 29 de abril fue el día internacional de la Danza, declarado así por la UNESCO con el fin de atraer atención hacia este arte. En nuestro país ha sido la bailarina vasca Lucía Lacarra la encargada de leer el manifiesto en los Teatros del Canal, en Madrid, reivindicando una modernización en la formación de danza, atraer nuevas ideas y romper barreras en el mundo de la danza.
No en vano, siempre se ha dicho que la danza es la «hermana pobre de las artes» (en palabras del coreógrafo Chevi Muraday): la que menos dinero público recibe, la que ofrece contratos más inestables a sus trabajadores, la que menos visibilidad tiene para el gran público… Muchos bailarines deciden emigrar para poder desarrollar con plenitud su carrera profesional, pero, llegada una edad, todos han de reinventarse y comenzar una nueva carrera fuera de los escenarios.
Lucía Lacarra, fotografía de Jack Devant
Por su parte, no se trata de un arte que tenga gran acogida con el gran público; ya sea por la falta de marketing y publicidad que se le da a los espectáculos de danza en las ciudades, ya sea porque se percibe, sobre todo el ballet clásico, como un arte alejado de la sociedad actual. Pero nada más lejos de la realidad. La danza es el arte que traduce muchas de nuestras realidades a emociones que podemos comprender; cuando las palabras se quedan cortas para transmitir hechos, sentimientos, percepciones, ahí está la danza para ayudarnos a hacerlo.
Bailarines de la Compañía Nacional de Danza interpretando una coreografía de Nacho Duato
En cuanto al ballet, y a su repertorio clásico, se le ha achacado su excesivo romanticismo y su anacronismo con los valores actuales. En este sentido, cobra importancia la actual exposición «La Bailarina del Futuro, de Isadora Duncan a Joséphine Baker» que se puede visitar hasta el 24 de junio de este año en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid. Exposición que habla de la reinvención de la danza clásica a lo largo de la historia y del rol que determinadas bailarinas y coreógrafas han tenido para reivindicar la liberación del cuerpo femenino y salirse del estricto canon del ballet clásico. En ella se habla del nacimiento del ballet moderno a través de estas mujeres, y de cómo se ha pasado de figuras geométricas a figuras libres y guiadas por la gravidez.
La danza está ligada a áreas del saber como las matemáticas (geometría), la filosofía, la poesía,…
El ballet clásico en un pequeño barrio de Nairobi ha cambiado la vida de un grupo de estudiantes adolescentes, proyecto dado a conocer por National Geographic el pasado mes de febrero
Os animamos a que experimentéis la danza de cerca, bien bailando, bien asistiendo a algún espectáculo de cualquier tipo de danza. Porque, como dice Ángel Corella, «la danza es alimento para el alma».
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Para estar al día de la actualidad de la danza en nuestro país y de la cartelera, puedes visitar el portal Danza.es. Para profundizar más, el Centro de Documentación de Música y Danza recoge en su web a propósito del Día de la Danza algunos de los recursos de información que pone a disposición de los interesados en el estudio de la danza en España.
Fotografía de cabecera de Jesús Vallinas.
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